Contexto post-COVID-19 es proclive para el fraude

Madrid, 29 de mayo de 2020

Contexto post-COVID-19 es proclive para el fraude

Revisado nuestro histórico de actuaciones se observa que un contexto de crisis económica favorece la comisión del fraude empresarial.

Este hecho se explica fundamentalmente porque es en este contexto cuando se complica el cumplimiento de objetivos de las organizaciones empresariales y cuando se reduce la asignación de recursos (humanos y económicos) para la prevención e investigación del fraude. En muchos casos de produce una reasignación de los mismos a áreas más focalizadas directamente en la generación de negocio o simplemente se reducen para alcanzar un determinado umbral de rentabilidad.

El fraude observado al que se incurre fundamentalmente estriba en supuestos de apropiación indebida, corrupción, manipulación contable y transacciones no autorizadas cometidos por la dirección empresarial si bien la profundidad de la crisis podría hacer extenderse la comisión de fraude a cuadros de mando intermedios.

Téngase en cuenta que es la dirección empresarial la que se encuentra sometida a la presión para alcanzar unos objetivos empresariales de los que depende su puesto, es la que mayores oportunidades se le presentan para cometer las actuaciones fraudulentas (bien por la falta de control debido, bien por tener propiamente acceso a la operativa para acometerlas, bien por la sensación de impunidad) y la que se encuentra más incentivada a ello dado los esquemas de retribución variable existentes en las compañías.

De los comportamientos fraudulentos más frecuentes antes apuntados subyace el espíritu del directivo de intentar mantener su nivel de vida a pesar de la crisis empresarial que está aconteciendo o de sentirse injustamente remunerado por su organización.

Se atisba un considerable número de concursos de acreedores derivados de la crisis económica en los que pudieran surgir conductas fraudulentas. Así habría que estar vigilante para contrastar posibles ocultaciones patrimoniales o la realización de operaciones perjudiciales para la masa activa, aplicando técnicas de tesorería y tecnología forense con la finalidad de detectar salidas de caja no autorizadas, facturas sobrevaloradas de proveedores, venta fraudulenta de activos, alzamiento de bienes, manipulaciones contables, sueldos y gastos de representación injustificables, cesión dolosa de créditos a empresas del grupo y comunicaciones vía email entre los actores implicados que puedan probar su grado de dolo o culpabilidad. O la existencia de casos de extorsión por parte de pequeños proveedores que, con el fin de intentar cobrar, buscan solicitar el concurso necesario.

Otro aspecto a destacar son los supuestos de fraude experimentados por las empresas como consecuencia de ciberataques cuyos objetivos principales son la disrupción de los procesos empresariales, la apropiación indebida y el robo de Know-how. La nueva economía digital estaría incorporando mayor complejidad y necesidad de sofisticación en materia de prevención. También la existencia de un mercado global incidiría en que un pequeño fraude pueda tener una gran trascendencia global y en tiempo real para nuestros stakeholders.

Hoy nadie duda de que nos enfrentamos ante uno de los escenarios más críticos desde el punto de vista económico y social; y que el fraude empresarial tiene no sólo un impacto económico directo para las organizaciones por el daño del fraude, sino también un importante impacto reputacional, de imagen y de marca con respecto a nuestros clientes, proveedores, accionistas, trabajadores y reguladores; y un daño económico colateral derivado del potencial coste de abogados y futuras investigaciones.

En consecuencia, es tiempo para no cometer los errores del pasado y hacer frente al riesgo de fraude que se avecina en las empresas mediante el incremento de la inversión en la prevención y detección cualificada del fraude interno y externo, la revisión y mejora de los controles internos y programas anti-fraude y el desarrollo de prácticas de gobierno corporativo y transparencia.

Comments are closed